La evolución del 4G al 5G va mucho más allá del aumento del ancho de banda: representa, al mismo tiempo, un cambio de paradigma, una metamorfosis estructural y un proyecto de ingeniería a escala mundial. Sin duda, la promesa de alcanzar velocidades potencialmente ilimitadas en un mundo sin cables da rienda suelta a la imaginación, pero no hay que olvidar que el desarrollo y la operación del 5G también plantean desafíos enormes desde el punto de vista de la seguridad.
El increíble ancho de banda del 5G posibilita nuevas conexiones con cada vez más dispositivos. Desde brazos quirúrgicos controlados a distancia hasta las redes de las ciudades inteligentes, el 5G hace posible un mundo conectado nunca visto. Pero la existencia de una mayor cantidad de dispositivos implica un aumento en el número de puntos de acceso. Cada vez hay más cosas que tratan de conectarse a la red y, conforme aumentan las solicitudes, crecen también las amenazas debidas a problemas de autenticación.
Antes, las empresas de telecomunicaciones controlaban físicamente su red principal, pero, si quieren alcanzar las velocidades del 5G y poder integrar nuevas aplicaciones, tendrán que recurrir a la escalabilidad y versatilidad de la nube, con lo que surgen nuevos riesgos. La transformación en la nube implica la necesidad de proteger redes y servicios que no están bajo llave en un espacio físico ni bajo el control directo de la empresa de telecomunicaciones.
Lo que hagamos con el 5G solo depende de los límites de nuestra imaginación. Para que una red 5G funcione, tiene que ser capaz de adaptarse a nuevos dispositivos, servicios y aplicaciones (tanto aplicaciones de telecomunicaciones como de terceros, distribuidas mediante 5G). La arquitectura en la nube garantiza la escalabilidad y flexibilidad que se necesitarán cuando se conecten todos estos nuevos dispositivos, que requerirán nuevas aplicaciones. Pero, si las aplicaciones no están bien protegidas, supondrán un riesgo para la red y sus usuarios tan grave como el derivado de una transmisión, torre o teléfono desprotegidos.
ONE es un conjunto de gestores de PKI modernos distribuidos en una eficaz plataforma que se ha diseñado para poder implementarse con rapidez y con la configuración adecuada según sus necesidades.
Durante décadas, la infraestructura de clave pública y privada ha demostrado su eficacia para proteger los datos que se transmiten, autenticar dispositivos y usuarios y proteger la integridad del código en todo tipo de recursos, desde correos electrónicos y documentos hasta aplicaciones. La PKI, ahora modernizada dentro de ONE, ofrece una gran disponibilidad, así como una enorme escalabilidad y flexibilidad, no solo para la nube, sino también para las exigencias del 5G.
Disfrute de la tranquilidad de saber que los contenedores y las actualizaciones del código proceden de una fuente de confianza y no han sufrido alteraciones.
ONE protege todos los aspectos de su infraestructura 5G sin necesidad de recurrir a herramientas independientes ni a procesos de supervisión complicados y peligrosos. Es la forma inteligente y eficiente de administrar los flujos de trabajo modernos de la PKI.
para usuarios nacionales y empresariales, y para la gestión de la autenticación de dispositivos
para fabricantes y para la gestión de los certificados de los dispositivos durante todo su ciclo de vida
para la gestión simplificada de la firma de código, contenedores, software y aplicaciones
Juntos, los gestores de ONE protegen por completo
todas las capas de su infraestructura 5G en la nube.
Garantice la seguridad del acceso y del almacenamiento de datos en la nube con los certificados digitales. Disfrute de la integración con Azure Active Directory.
Implemente factores de autenticación sólidos para los usuarios y sistemas, y aplique las políticas de la empresa mediante Azure Conditional Access.
Garantice la integridad de los contenedores (incluidos los de Kubernetes y Dockers), la comunicación entre ellos y las aplicaciones basadas en contenedores en una nube con protección de claves y actualizaciones firmadas.
Disfrute de una autenticación eficaz, actualizaciones firmadas y protección de claves para los hosts, los sistemas operativos invitados y las aplicaciones virtualizadas para garantizar la integridad de la configuración de las máquinas virtuales en la nube.
Proteja la integridad del software y las aplicaciones de orquestación en la nube y cifre la comunicación entre los distintos sistemas de seguridad.
Integre la firma de código en las herramientas de CI/CD de DevOps para garantizar la integridad del software, los contenedores, los sistemas y los servicios. Habilite la autenticación dinámica con autenticadores para cada sesión y certificados efímeros de transporte cifrado u otros de corta duración.